El maletín, accesorio indispensable para la oficina
Hoy en día, las opciones en términos de bolso de negocios son numerosas en el vestuario masculino. Mochilas compatibles con ordenador y tableta, carteras o incluso bolsos transformables, los bolsos profesionales varían en tamaños y formas. Un modelo parece, sin embargo, indiscutible: el maletín. Aliado atemporal de los hombres de negocios, le da a un look profesional ese toque dandy chic buscado por los hombres en busca de estilo. Atrae tanto por su ergonomía como por su estética retro, y se presenta en versión de cuero o sintético. ¿La ventaja del maletín? Le permite dividir claramente las vidas profesional y personal utilizando un bolso específico para cada momento de su día. El maletín está efectivamente diseñado con el propósito de transportar ordenador, tableta, smartphone, documentos A4 y otros documentos importantes. Y esto, de forma segura gracias a los compartimentos acolchados y a los materiales nobles (cuero resistente) o técnicos (tela con tratamiento repelente al agua) de los que está compuesto.
¿Cómo cuidar su maletín?
- Para un maletín de cuero: aunque es un material robusto que se patina con el tiempo, es importante cuidar el cuero si desea conservar su maletín el mayor tiempo posible. Para ello:
1. Si es un cuero liso, aplique un poco de jabón de Marsella con un paño suave húmedo. Si es un cuero graso o de nobuk, quite el polvo de su maletín con un cepillo y luego frote suavemente con agua jabonosa.
2. Alimente el cuero con cera o leche desmaquillante.
3. Proteja su maletín manteniéndolo alejado del sol, guardándolo en una bolsa de tela y manteniendo su forma (colóquelo verticalmente sobre una superficie plana cuando no lo esté utilizando).
- Para un maletín de material sintético (nylon o lona): derivados de fibras ligeras, estos materiales son fácilmente plegables. Su maletín sintético es, por lo tanto, más manejable – y propenso a la suciedad -. Para limpiarlo, dé golpecitos en la superficie del bolso con un paño húmedo y un poco de jabón neutro, luego séquelo con un paño seco.
