¿Y la moda en todo esto?
Se les confía un secreto: llevar colores pasteles es mucho más fácil de lo que se piensa. A diferencia de las prendas de colores vivos, las piezas pasteles atraviesan más fácilmente las tendencias y las estaciones... y uno se cansa menos rápidamente de llevarlas. Una regla a seguir, sin embargo, para elegir bien sus pasteles: asegúrese de seleccionarlos en función de su tono de piel para realzar sus looks mediante un juego de contrastes y saturación. ¿La ventaja de los pasteles? Realzan todos los tonos de piel: destacan los tonos bronceados y realzan las pieles pálidas dándoles, tanto a unas como a otras, un tono fresco y luminoso.
Concretamente, los colores pasteles pueden ser añadidos a su look por toques (bolso de hombro, pendientes, mules...), o llevados en un look total. Adopte, por ejemplo, la tendencia de los conjuntos de short/camisa oversize en colores pasteles, o mezcle varios colores (lila/amarillo, verde esmeralda/rosa pálido, azul cuna/nude...) para dominar el arte del colorblock (NDR: el arte de utilizar el color como elemento principal de un look). Apueste en todos los casos por la parte del cuerpo que desea resaltar, ya que el pastel atrae la mirada por su vivacidad!
A tener en cuenta: los matices de violeta (lila, malva...) tienen la particularidad de favorecer prácticamente todas las morfologías! Suavizan el rostro e iluminan todos los tonos de piel. ¡A utilizar, por lo tanto, sin moderación!