El bolso de mano, el chicísimo
El bolso de mano es el indispensable del vestuario femenino. Y por una buena razón: ¡este accesorio ha atravesado literalmente las épocas! Desde la Antigüedad, el bolso de mano es utilizado por estas damas. Sus prendas no tienen bolsillos; el bolso se convierte, por lo tanto, en la alternativa ideal para transportar sus objetos de valor. Y aunque ha mantenido desde esa época su función principal, el bolso de mano también se ha convertido progresivamente en un accesorio de moda.
Pequeñas y grandes marcas se lo disputan: se encuentra tanto en las pasarelas de las Fashion Week como en el vestidor de los particulares. Las grandes casas incluso lo han convertido en su caballo de batalla: cada temporada, revisitan sus modelos icónicos para convertirlos en piezas cada vez más emblemáticas.
En el lado femenino, se adopta un bolso de mano más o menos voluminoso – atención, sin embargo, a su peso ya que será llevado en el brazo o en la mano -. Llevado despreocupadamente en el antebrazo, dará ese efecto chic sin esfuerzo con un look minimalista o casual. Llevado en la mano, termina el brazo con delicadeza y no abruma la silueta. En el lado masculino, se opta por un portafolios de mano para ir a la oficina con elegancia.
El bolso de mano, el chicísimo
El bolso de mano es el indispensable del vestuario femenino. Y por una buena razón: ¡este accesorio ha atravesado literalmente las épocas! Desde la Antigüedad, el bolso de mano es utilizado por estas damas. Sus prendas no tienen bolsillos; el bolso se convierte, por lo tanto, en la alternativa ideal para transportar sus objetos de valor. Y aunque ha mantenido desde esa época su función principal, el bolso de mano también se ha convertido progresivamente en un accesorio de moda.
Pequeñas y grandes marcas se lo disputan: se encuentra tanto en las pasarelas de las Fashion Week como en el vestidor de los particulares. Las grandes casas incluso lo han convertido en su caballo de batalla: cada temporada, revisitan sus modelos icónicos para convertirlos en piezas cada vez más emblemáticas.
En el lado femenino, se adopta un bolso de mano más o menos voluminoso – atención, sin embargo, a su peso ya que será llevado en el brazo o en la mano -. Llevado despreocupadamente en el antebrazo, dará ese efecto chic sin esfuerzo con un look minimalista o casual. Llevado en la mano, termina el brazo con delicadeza y no abruma la silueta. En el lado masculino, se opta por un portafolios de mano para ir a la oficina con elegancia.