A lo largo del siglo XX, la mochila se transforma para volverse cada vez más sólida y cómoda. Las familias encuentran un truco para hacer perdurar lo máximo posible los modelos de cuero: gracias a su material robusto, pueden transmitirse dentro de la misma fraternidad, permitiendo ciertos ahorros. ¡Precursores en materia de segunda mano!
En 1970, la llegada del plástico redistribuye las cartas: la mochila se fabrica ahora en materiales sintéticos. Y aunque no sea necesariamente sólida, encuentra gracia a los ojos de las familias por sus precios económicos… y sus diseños cada vez más coloridos. El año 1980 marca la ofensiva de la mochila: a través de este medio, la mochila se reinventa una vez más en forma de modelos con ruedas. Encanta a los escolares con la espalda herida por el peso de los cuadernos que la adoptan desde la escuela primaria hasta la secundaria.
A partir del siglo XIX, la mochila es un objeto indispensable para todo escolar. Más allá de su función primaria utilitaria, se convierte en un accesorio de moda: de cuero o de materiales sintéticos, de tamaño pequeño o grande, con bandolera o con tirantes, la mochila es un verdadero terreno de juego para los diseñadores. Favorita de las preppy girls – o de los fans de Gossip Girl -, la mochila se transforma en bolso de mano para las mujeres y en baisenville para los dandys 2.0 () El revival del vintage también marca el regreso con fuerza de la mochila en nuestros armarios: ¡el bolso de cuero nunca ha estado tan de moda! Sabes lo que te queda por hacer… o por (regalarte)