Desde los años 1920, el cinturón se adorna con sus más bellos atavíos para convertirse en un accesorio sofisticado y único en su género. En esa época, los ornamentos delatan el estatus social de quien lo lleva: cuanto más valor tienen (piedras preciosas), mayor es el rango social. Más allá de sus aspectos estético y práctico, el cinturón también evoluciona en su fabricación. Muy apreciado por su robustez y su encanto auténtico, el cuero, particularmente la piel de vaca, ha sido desde siempre el material preferido de los marroquineros. La calidad de un cinturón de cuero se encuentra en los detalles (acabados cosidos en lugar de pegados para un mejor mantenimiento de la hebilla) y hoy en día, el cinturón es un accesorio de moda en sí mismo. Colores de tendencia, materiales naturales o sintéticos (poliéster), tamaños de hebillas: su cinturón toma la forma que usted desee. Sin embargo, tenga cuidado al elegir la hebilla, que puede ser determinante para dar el efecto deseado a un atuendo. Una hebilla imponente es, por ejemplo, menos sutil que una más pequeña y puede romper su silueta. Un último tip para que su cinturón sea EL detalle chic de su look: elija bien el tamaño de su cinturón. ¡Debe poder cerrar la hebilla en el agujero del medio (a menudo, el 3º de 5 agujeros), sin forzar!